ZAGREB.- Conmovidos, hechos un mar de lágrimas, los tres amigos tucumanos se abrazaban en las tribunas del Zagreb Arena. Eran parte de un paisaje celeste y blanco pletórico, destellante de festejos. Una hinchada que fue detrás de un sueño tenístico que terminó por hacer suyo.
Allí estaban Martín Pons, Máximo Ortega y Agustín González, aún sin poder creerlo. “Era para pellizcarse porque era demasiado perfecto. Diez horas después de haber llegado al estadio cargados de ansiedad y temores, estábamos saltando y bailando, con un hilo de voz, inmensamente felices”, cuenta Martín, convertido en vocero del grupo.
La crónica de un festejo no anunciado, pero posible, empezó para los taficeños bien temprano, con un desayuno “cargado” por si tenían que hacer horas extra alentando en las tribunas. Las hicieron y con una paga histórica.
“Con la tensión que teníamos por el desarrollo del partido de Del Potro, no nos levantamos ni para ir al baño. ¿Comer? Creo que ‘picamos’ algo. En el tercer set fue cuando nos atacó el miedo. Juan Martín estaba 0-2 y no parecía posible que reaccione, porque Cilic no le daba chances. Pero el tipo hizo magia, sacó el fuego sagrado de los grandes. Y nosotros en la tribuna le hicimos todo el aguante. Cuando terminó el partido, miramos a todos lados y sólo veíamos argentinos con sus corazones a punto de explotar”, siguió con su relato Martín.
Lo que siguió fue como una montaña rusa. “No podíamos controlar las emociones, veníamos de ver que ‘Delpo’ puso la vida en la cancha. Pero sabíamos que el quinto punto no era sencillo. Confiábamos en Delbonis, pero sabíamos de la potencia de Karlovic. Jamás nos hubiéramos imaginado que ‘Delbo’ haría un juego como el que hizo. Cada punto que lograba era una locura. Hasta que cerró el partido. Y entonces sentimos un estallido. Fue como si en un rincón de Zagreb, muy lejos de casa, la Argentina plantaba su bandera. Nosotros éramos Argentina y estábamos viviendo un momento histórico del deporte.”
Los taficeños, quienes pudieron viajar gracias al apoyo y esfuerzo familiar, contaron mil y una historias. Se emocionan recordando la ‘Gran Willy” de Del Potro, el retiro de los croatas del estadio (instancia en que la hinchada argentina colonizó las tribunas) y, sobre todo, el momento del Himno. “Fue una gloria, jamás pensamos en vivir algo así, la piel se nos puso de gallina, llorábamos y nuestras voces eran un murmullo porque casi la habíamos perdido toda.”
Los taficeños, entre unos 3.000 argentinos. empezaron a retirarse del estadio. Era cerca de la medianoche, de una Zagreb fría por el cercano invierno y por la ausencia de público local. A unos 13.000 kilómetros de Tucumán, Martín, Máximo y Agustín eran todo alma y corazón en estado volcánico, luego de vivir la experiencia de sus vidas. (Especial)
Alguna vez se tenía que dar
Guillermo Durán - Tenista tucumano
Este equipo elevó muchísimo al tenis argentino porque hicieron historia. Se armó un plantel para cada serie en las que se notó a los jugadores muy unidos, con el solo objetivo de llegar una vez más a la final para poder ganar la Copa. Lo que se bancó “Fede” (Delbonis) en el quinto punto fue de locos. Él rinde con un plus especial que lo hace que pueda ganarle a cualquiera y encima casi derrota a Cilic en el debut. La Davis no le pesa y ni hablar de lo que jugó Juan Martín. Conociendo a todos los chicos les tenía muchísima fe. Orsanic supo elegir a los jugadores. Argentina merecía este triunfo. Alguna vez se tenía que dar.
Es espectacular lo que hicieron
PATRICIO ARQUEZ - PRESIDENTE ASOCIACIÓN TUCUMANA DE TENIS
Del Potro remontó un partido increíble y jugó un excelente tenis. Y ni hablar de Delbonis, que jugó espectacular y no erró nada. Jugó un partido perfecto. Devolvió muy bien, leyó todos los saques de Karlovic y puso todas las pelotas en juego. Esto para el tenis argentino es espectacular; se venía buscando toda la vida. Pasaron jugadores top ten y nunca se dio. Se formó un equipo excelente con un cuerpo técnico muy bueno. Los chicos se amoldaron a todas las superficies. El equipo que eligió Orsanic fue el correcto. Lo hizo pensando en los momentos tenísticos de cada uno. Es un momento histórico para el tenis argentino.
Sobrevivimos desde abajo
Mercedes Paz - Ex tenista profesional
No éramos favoritos y sobrevivimos desde abajo. Lo de Del Potro fue increíble: ganó con corazón porque entregó todo y con una estrategia impecable. Eso creo que le dio a Delbonis toda la energía y confianza para que juegue el mejor tenis de su vida. Me impactó la frialdad con la que jugó y su gran movilidad de piernas. Ganar la Copa Davis me emocionó mucho. Eran muchos años de historia. Si en febrero alguien decía que íbamos a ganarla, creo que él único que soñaba con eso era Orsanic. No había un equipo, con Del Potro lesionado y ninguna estrella. Orsanic y Hood (subcapitán) supieron unir y trabajar desde la humildad.
Una final muy merecida
Miguel Tomás - Profesor de tenis
Llegamos a esta final muy merecidamente, con triunfos importantes ante Inglaterra en su casa y eso fortaleció mentalmente al equipo para llegar a un match muy difícil. Croacia tenía puntos fuertes en los singles y en el dobles. Lo de ayer fue increíble: Del Potro levantó un partido que parecía perdido y Delbonis jugó un tenis espectacular, muy sereno, muy concentrado y enfocado en su juego. Supo llevar el partido de entrada con una confianza y una concentración muy buenas. Este triunfo es un impulso muy grande para el tenis argentino y traerá aparejado que muchos chicos comenzarán a jugar al tenis.
En la ciudad no había euforia
Vanesa Valenti - Periodista de Rosario en Zagreb
Recorriendo la ciudad de Zagreb observé que los croatas vivieron más la fiesta de la Davis dentro del estadio que en la ciudad, en donde no se advertía un gran interés. No había nada alusivo a la copa pero al viajar en taxis preguntaban: ‘¿viniste por la Davis?’ Se referían todo el tiempo a Maradona y su visita. La gente sabía que se estaba jugando la serie pero en la ciudad no había un gran clima visual. Orsanic supo llevarlo al equipo. Es el primer año en el que no se habla de cuestiones extras tenísticas y se llegó a una final. Lo del capitán fue un gran logro y lo que viví en la final fue muy emocionante.